Ubicado en el histórico barrio de San Telmo, en la esquina sin ochava de Balcarce e Independencia, El Viejo Almacén estaba allí antes de que el tango naciera. El tiempo pasó, el tango se popularizó, la ciudad se modernizó pero el nombre de El Viejo Almacén trascendió por el mundo como el reducto tanguero más tradicional de Buenos Aires.
Este antiguo almacén de campaña se remonta al año 1.798, pero fue recién en 1.969 cuando Edmundo Rivero lo convirtió en El templo del Tango. Los mayores exponentes de este género como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese y Roberto Goyeneche, entre muchos otros, tocaron y cantaron bajo este techo.
Renovado hasta los últimos detalles, en la actualidad se realizan cenas-show de tango los 7 días de la semana, ofreciendo una excelente cena, donde se incluyen los platos típicos argentinos.