La Ruta de la Selva, un recorrido de unos 300 kilómetros a lo largo de la RN 12, desde Posadas hasta las Cataratas del Iguazú, permite reconocer un mundo que no sólo se presenta complejo en cuento a su biodiversidad y recursos naturales, sino que guarda en su interior los secretos de la vida cultural que tuvo lugar en la época hispánica y prehispánica.
El verde profundo de la selva y el característico rojo de la tierra misionera, que se enaltece en las construcciones jesuíticas, son algunos de los atractivos que los viajeros amantes de las aventuras podrán descubrir a lo largo del recorrido. Además, la cultura gastronómica de una tierra abonada con la variopinta inmigración que se instaló a lo largo de los siglos en la tierra misionera.
Los turistas podrán descubrir las diferentes ciudades y poblados que engalanan la ruta, tales como Loreto, Corpus, San Ignacio, Puerto Mineral, Eldorado, Puerto Piray y Wanda, entre otras, ésta última con sus particulares piedras preciosas y semipreciosas que marcan las características geológicas del lugar.
La Ruta de la Selva se transforma entonces en una opción ideal para todos aquellos que, atraídos preferencialmente por las Cataratas del Iguazú declaradas Patrimonio de la Humanidad y una de las 7 nuevas maravillas del mundo, descubran uno de los territorios más ricos en lo que hace a la historia natural y cultural de la Argentina. Fuente Telam