Ir al contenido principal

Estancia La Cautiva


Localizada en Coronel Vidal en el partido de Mar Chiquita, esta estancia es un rincón más para disfrutar del turismo rural en la provincia de Buenos Aires. Estancia La Cautiva esta alojada en una antigua construcción de estilo francés, típica del siglo XIX, en medio de un casco histórico de 15 hectáreas con un bello parque diseñado por el paisajista y arquitecto Charles Thays.

La estancia-hotel posee unas 11 habitaciones en suite de excelente categoría, decoradas con muebles originales de época. Todas poseen baño privado, pisos de madera y otras con baldosas coloradas, y calefacción central por radiadores y muebles de época.

En su decoración se han utilizado los muebles y el estilo de la época en que fue construida, combinado con el confort de la tecnología moderna, dando por resultado una fantástica y memorable experiencia para los huéspedes.

Allí, los turistas pueden disfrutar de diversas actividades al aire libre como caminatas por los senderos de la estancia que nos permite ir descubriendo distintas especies de árboles, paseos en bicicleta, paseos a caballo, golf, tenis, pileta, entre otras. También cuenta con una caballeriza restaurada como restaurante, donde se pueden realizarse eventos sociales, como casamientos o fiestas.

Así, Estancia La Cautiva constituye un lugar ideal para una escapada de fin de semana, para una escapada romántica en pareja, o algún evento importante como puede ser un casamiento, reuniones empresariales, etc.

Entradas populares de este blog

Ponchos argentinos

Los ponchos están relacionados con las prendas del gaucho de antaño, y que hoy seguimos manteniendo como prenda tradicional en los pueblos rurales, como abrigo de campo y también por quienes amamos las costumbres campestres. También se puede observar el uso de esta prenda criolla en conjuntos de la música folclórica, en cantantes y sus integrantes músicos. El poncho es un abrigo de diseño sencillo, consistente en un trozo rectangular de tela pesada y gruesa, en cuyo centro se ha practicado un agujero para introducir la cabeza. La tela se deja caer sobre el cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permite mover con facilidad los brazos. En Argentina se utilizan también los ponchos de diseño de guarda atada, imprescindibles en lo que se refiere a diseño y cultura tradicional. Estos se realizan con guardas pampa o mapuche e inca, estos últimos recreados en la ciudad de Belén, en la provincia de Catamarca. Cada provincia tiene un modelo particular de poncho, por ejemplo, al pon

Ruta de los Artesanos en el Norte Argentino

Las provincias del norte aún mantienen sus costumbres ancestrales que podremos apreciar en su música, baile, celebraciones como así también en su gastronomía y artesanías. Con el desarrollo del turismo en la región, la artesanía ya forma parte de sus ingresos económicos y como tal se ha trazado la denominado ruta de los artesanos que conecta al visitante con la cultura y producción local. Así, tejidos en lana de alpaca, tapices multicolores, ponchos, alfombras, instrumentos musicales y tallas en piedra y madera son algunas de las artesanías elaboradas con técnicas ancestrales, que se encuentran a lo largo de la ruta.

El Castillo Naveira en Luján

Como es sabido, Lujan es un ferviente destino del turismo religioso en Buenos Aires, con su imponente Catedral, constituye uno de los principales puntos de peregrinación en el país. Pues allí mismo, en la localidad de Luján, se encuentra un bonito monumento histórico, que visto desde afuera, te va hacer recordar al Castillo de Blancanieves en Disney World. Se trata del Castillo Naveira, que data de mediados del siglo XIX.  Quizás para muchos que pasaron por allí, este castillo sea uno de los lugares más misteriosos, ya sea por su excentricidad arquitectónica o por estar prohibida la entrada al público. Breve resumen sobre su historia  Según su historia, su construcción se remonta a 1841, cuando Enrique Beschtedt compra el terreno y contrata a uno de los ocho arquitectos que trabajaron en la Basílica de Luján, el belga Ernesto Moreau para que lleve adelante la obra. Mientras tanto, el hombre y su única hija, Irene, se instalaron en una casona preexistente en la propiedad