El sulky se trata de un pequeño carruaje liviano, tirado por un caballo y donde pueden viajar hasta tres personas, muy utilizado en zonas rurales, pueblos del norte argentino, estancias. El uso del sulky se remonta a los primeros tiempos cuando el hombre de campo debía trasladarse de un lugar a otro con su familia.
Se destaca por su sencilla construcción y escaso peso. Consta de dos grandes ruedas montadas sobre dos pequeños muñones de hierro que salen por debajo de los costados del asiento y dos varas de tiro donde se engancha al caballo.
Entre las localidades argentinas que rinden homenaje a este transporte tradicional, esta la ciudad de Simoca en la provincia de Tucumán. Allí se puede encontrar la mayor cantidad de estos carruajes en pleno funcionamiento. Tanto es así que ésta localidad tucumana ha sido declarada Capital Nacional de Sulky, razón por la cual desde hace años que realiza el Festival Nacional del Sulky.
Esta fiesta tradicional incluye danzas y música folclórica con destacados intérpretes del país. Siendo su principal atracción el desfile de sulkys y otros carruajes junto a las caballerías gauchas. La presencia del sulky en Simoca, amerita la existencia de talleres que fabrican y reparan estos cómodos carruajes, en pleno Siglo XXI.
Asimismo, en el país se construyen sulkies más modernos que se utilizan como deporte para carreras de trote.