A través de una excursión desde Amaicha del Valle podremos conocer el antiguo asentamiento indígena de los Quilmes, que fueron grandes guerreros y de un carácter inquebrantable que para poder ser dominados por los colonizadores españoles, estos fueron sitiados durante meses hasta el punto de llegar a no tener mas alimento, y fue recién ahí que los colonizadores pudieron con ellos.
Varias de sus mujeres indígenas prefirieron arrojarse al vacío con sus criaturas en brazos antes de verse sometidas. Luego, los quilmes fueron traslados caminando más de 1.000 kilómetros sin agua ni comida a la actual localidad de Quilmes en Buenos Aires, por lo que fueron pocos los que sobrevivieron a semejante sometimiento.
El área donde se encuentra las ruinas de los quilmes, fue uno de los más importantes asentamientos prehispánicos desde el 800d.C. En el siglo XVII llegó a tener 3.000 habitantes en la zona urbana y más de 10.000 en los alrededores.
Al recorrer la zona arqueológica de los Quilmes, sobre la falda del cerro se pueden ver las reconstrucciones de la zona residencial, rematadas por una fortaleza en la cima y dos fortines a ambos costados. Una serie de pasillos permiten la visita guiada de este complejo histórico, que fue el último bastión de los indios quilmes. Hoy día, es un importante atractivo turístico en la provincia de Tucumán, y de gran interés para el turismo arqueológico en los Valles Calchaquíes.