El volcancito riojano es uno de los paisajes que se pueden apreciar mediante excursiones que se realizan en vehículos 4x4 en La Rioja. Este sitio esta hacia el límite con Chile, a unos 75 km de Laguna Brava y a unos 175 km aproximado de Vinchina.
Es una formación muy peculiar, que para conocerlo hay que recorrer un camino cuya primera rareza aparece a un costado de la Quebrada de la Troya: una montaña que por efecto de la perspectiva parece formar una pirámide perfecta. La parte más exigente de la excursión llega al cráter del volcán Corona del Inca, con un diámetro de cinco kilómetros y a 5500 metros sobre el nivel del mar, en cuyo fondo hay una increíble laguna azul zafiro. Y el panorama se completa con pequeños glaciares de altura que le dan el marco espectacular a uno de los paisajes más inhóspitos, hermosos y desconocidos de Argentina.
Es allí donde podremos descubrir el géiser conocido como El Volcancito, por su forma cónica que se eleva a unos 10 metros de altura. Más allá de su forma cónica, es un manantial cuyo cono se forma constantemente desde hace milenios por la acción del agua burbujeante, que brota cargada de minerales disueltos desde las entrañas de la Tierra, contiene un espejo de agua en su parte alta que cambia el color a medida que pasan las horas del día se la puede ver desde verde hasta de un espectacular color azul.