El Chaku es una práctica ancestral que consiste en el encierro y captura, esquila y posterior liberación de vicuñas silvestres, utilizando las técnicas de los pueblos precolombinos y respetando el ecosistema. En tiempos pasados, la vicuña, animal silvestre, fue fundamental para que los pueblos indígenas pudiesen sobrevivir en la Puna. Su carne era utilizada para el consumo y la fibra para la confección de tejidos e hilados que luego serían sus prendas de vestir.
Cada tres años, los incas organizaban un Chaku: un grupo de personas rodeaba amplias zonas, formando lo que podría ser un “cordón humano”, para arrear a las vicuñas hacia corrales de piedra. Allí se realizaba el conteo de los animales y se seleccionaban los que serían utilizados para consumo o esquilado. Y como forma de dar a conocer a las nuevas generaciones esta forma de vida que practica el uso sostenible y controlado del recurso, desde el año 2.003 en Catamarca, las comunidades locales recuperaron el Chaku.
Así, cada año se realiza una presentación en Laguna Blanca, donde los turistas pueden participar de todo el proceso del Chaku, desde el encierro de vicuñas, las técnicas ancestrales que se utilizan para obtener lana de vicuña sin afectar la especie, etc. A todo esto como cierre de esta gran experiencia, se incluye un festival popular y feria artesanal para tomar contacto con la gastronomía, la producción artesanal y el folclore, valiosas expresiones de la cultura catamarqueña.