Es una de las fiestas tradicionales más importantes de la provincia de la Rioja.
La Chaya es una fiesta ancestral y popular que está muy ligada al Carnaval. Nacida en la tradición diaguita, cuando las tribus locales agradecían a la Pachamama (la Madre Tierra) las bendiciones y la buena cosecha del algarrobo con que favorecía a su pueblo.
La chaya riojana reconoce como principal protagonista al pujllay un muñeco de trapo. Este dios del carnaval, Pujllay nace el sábado anterior al carnaval y su entierro tiene lugar el Domingo de Cenizas o Domingo de Pusllay. Hoy, la Chaya se celebra con distintos matices pero con el objetivo común de unificar a todos los riojanos en el festejo. Así, se festeja con harina, agua y albaca, en todos los pueblos y barrios donde se realizan los tradicionales “Topamientos” entre familias, presididos por el “Compadre” y la “Cuma”, bajo el reinado del Pujllay.
La expresión de convocatoria multitudinaria es el festival folklórico que se realiza por las noches en “El Puquial”, que a diferencia de los demás realizados en el país, tiene la característica de que unos pocos escuchan a los artistas sentados en sillas, sino jugando con harina y bailando al ritmo pegadizo de chayas, chacareras, zambas y en general todos los ritmos folklóricos.
Este festival denominado “Chaya” se realiza todos los años durante el fin de semana en la segunda quincena del mes de Febrero.