El Arroyo de la Cañada tiene su origen en La Lagunilla, un espejo natural situado al sudeste de la ciudad. En tiempos donde el clima castigaba con sus lluvias torrenciales este cauce tranquilo se transformaba en un río violento que en muchas ocasiones arrasaba con todo lo que se encontraba en su camino, hasta cobrarse en muchas oportunidades vidas humanas.
En la lucha por vencer a la naturaleza muchos integrantes de la sociedad cordobesa, de diferentes estratos culturales, se unieron y comenzaron a proyectar la idea de una obra que canalice este arroyo. La sección actualmente encauzada y parquizada de La Cañada va desde la calle Tronador hasta la calle Humberto Primo, recorriendo unos 3 km de sur a norte a la zona céntrica de la ciudad de Córdoba.
Sus características más sobresalientes son sus diseños en piedra, surcada por numerosos puentes es acompañada por enormes árboles en su mayoría de la especie tipa, que enaltecen y adornan este singular paseo, convertido en todo un ícono de la ciudad cordobesa.