Al sur de la provincia de La Rioja, en un desértico paraje montañoso de Santa Cruz de la Sierra hay un puesto rural que ofrece alojamiento y comida, y es el punto base para alcanzar la Quebrada de los Cóndores, lugar donde podremos ver y disfrutar cuando los reyes del cielo planean a través de sus majestuosos vuelos rasantes, y del magnífico paisaje riojano.
Este puesto rural es una centenaria casa donde vivieron los tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y los padres de José de la Vega que ofrece su cordialidad y hospitalidad a los turistas aventureros que llegan acompañados por guías turísticos que conocen la zona. La posada está preparada para brindar alojamiento para diez personas en habitaciones dobles provistas de baño privado y un comedor rústico donde la comida es en sí misma un verdadero motivo que justifica el viaje.
Entre las delicias de la cocina riojana los viajeros pueden degustar de cazuela de gallina, cabrito cocinado en horno de barro, locro, empanadas, puchero de cabra y frutas silvestres cosechadas en el lugar. También suelen realizarse fogones criollos y entretenimientos campestres, donde los baqueanos narran con mucha calma, la rutina de la vida en este lugar.
Desde este sitio y desde temprano comienza la aventura, con cabalgatas a una espectacular saliente montañosa próxima a la morada de un centenar de cóndores que planean a metros del visitante.
El viaje a Quebrada de los Cóndores se realiza en vehículo doble tracción y parte desde Tama, un pueblito ubicado al sur del la provincia, a unos 180 kilómetros de la ciudad de La Rioja, hasta la Sierra de Los Quinteros. Gracias a su remota geografía, estas extrañas y sorprendentes serranías de rocas de granito, cubiertas de pastizales, pequeñas quebradas y cactus en flor protegen al 80% de esta comunidad de cóndores andinos, formada por 150 ejemplares. Una especie en peligro de extinción.
Vía: Turismo La Rioja