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Belén, cuna del tejido catamarqueño



En la provincia de Catamarca, la localidad de Belén está ubicada junto al río homónimo, en un paraje montañoso con profundas y sorprendentes quebradas, valles con cultivos de nuez, uva, anís, su fauna formada por vicuñas y llamas, constituyendo un paisaje singular que seduce al turismo por su gran belleza.

Belén fue fundada a principios del siglo XVII con el nombre de San Juan de Rivera hasta que en 1.667 fue abandonada por su población a causa de un alzamiento de indios diaguitas en la zona. Luego, el 20 de diciembre de 1.681, el presbítero Bartolomé de Olmos y Aguilera fue quien fundó la actual ciudad.



Este destino catamarqueño es cuna del tejido autóctono, cuya técnica se trasmite por generaciones a las mujeres de Belén, y el principal atractivo del lugar. Los tejidos de vicuña, llama y oveja, realizados en telares artesanales y que tanto renombre le dieron a Catamarca, son producidos casi en su totalidad, aquí en Belén. Y gracias a ello, los afamados ponchos de Catamarca han ganado valiosos premios y distinciones nacionales e internacionales.

Este valorado trabajo artesanal de tejido, es realmente muy apreciado por la calidad de su confección, dibujos y tramados, que hasta los turistas extranjeros lo buscan como parte de recuerdo de su viaje por Argentina.



Durante nuestro recorrido turístico por Belén, podremos conocer el Museo Arqueológico Cóndor Huasi, el Santuario Nuestra Señora de Belén, un mercado artesanal, entre otros atractivos turísticos en sus alrededores. Asimismo, tenemos la posibilidad de hacer enoturismo o turismo del vino, visitando sus bodegas de vinos regionales.

fotos alasluz

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