A unos 25 km al norte de la ciudad de Salta se encuentra este peculiar pueblito como detenido en el tiempo. Recorrer sus calles es perderse en lo más bonito de su arquitectura de principios del siglo XIX, en perfecto estado de conservación y rodeado de un marco de verdes cerros.
La Caldera nos invita a un verdadero viaje al pasado reciente. Con sus casitas con barandas de madera, rejas que protegen un frontis coronado por tejas coloradas sobre paredes blancas que resisten el paso del tiempo.
Desde lejos se divisa la gigantesca imagen de Cristo de más de 18 metros de altura, que se alza imponente como guardián del pueblo sobre uno de los verdes cerros que conforman el paisaje de La Caldera. En su casco urbano podemos visitar su iglesia de raíz jesuítica, donde se venera la imagen de Nuestra Señora de Copacabana.
Muy cerca, otro atractivo turístico es el Embalse Campo Alegre, ideal para la práctica de deportes náuticos, pesca deportiva, campamentos, cabalgatas y otras actividades recreativas y deportivas.