Ir al contenido principal

Turismo fotográfico por Argentina

Los safaris fotográficos constituyen dentro de la oferta turística de la Argentina una propuesta cada vez más elegida por locales y extranjeros. Se trata de viajes que se organizan en escenarios de montaña, reservas naturales protegidas, poblados de singular arquitectura o simplemente zoológicos y parques urbanos; para disfrutar de la naturaleza y su registro fotográfico.


El viajero solo necesita buena predisposición para combinar arte y deporte en estos recorridos llenos de sorpresas. Se trata de los safaris fotográficos, salidas grupales, diarias o por varias jornadas; que permiten descubrir otra cara de los destinos naturales de la Argentina.

Los orígenes de esta propuesta, que concentra las miradas a través de un lente, son africanos. Safari en lengua swahili significa “viaje” y es una palabra que por mucho tiempo fue utilizada para toda excursión de cacería que se realizaba en esas tierras al otro lado del Atlántico. En la actualidad, el concepto fue ampliado y se presenta al viajero como un nuevo atractivo turístico.

Paisajes para todos los gustos

Argentina ofrece múltiples y variados escenarios de norte a sur y de la Cordillera al mar. Las agencias de viajes especializadas arman salidas diarias en destinos cercanos a la Ciudad de Buenos Aires, o también paquetes de varias jornadas que recorren paisajes selváticos en Misiones, antiguas rutas del oro en Mendoza, navegación en Corrientes, desiertos y salares en Jujuy, o Parques Nacionales de la Patagonia.

Los precios dependen del tipo de excursión y arrancan en los U$S 25, por alrededor de dos horas. Todas las agencias que ofrecen este tipo de paquetes de viaje, incluyen transporte, generalmente en vehículos 4x4, comidas, alojamiento en hoteles o campamentos, alquiler de equipos, y el acompañamiento de guías expertos. Durante la travesía se aprende sobre el destino elegido y también algunos secretos de fotografía.

La propuesta es recomendada para turistas amantes de la naturaleza y quienes disfrutan del trekking de montaña, los saltos en parapente, circuitos de mountain bike o cabalgatas. Además de capturar imágenes, el objetivo de estos safaris fotográficos es la combinación de arte, biodiversidad y deportes. Un viaje alternativo en el que los tiempos corren más lentos y se disfruta desde el alba hasta la caída del sol.

En la mayoría de los destinos elegidos para los safaris fotográficos se aprecian las particularidades de la flora y fauna autóctona de cada región, desde los choiques sureños, hasta los coloridos tucanes del Litoral. Muchas de las empresas prestadoras del servicio, luego del viaje organizan una reunión entre los participantes para el intercambio y el análisis de las fotografías.

Organización a medida

Las agencias de viaje o fotógrafos profesionales que se dedican a los safaris, generalmente, se encargan de armar todo el itinerario para que ningún detalle quede al azar. El viajero simplemente tiene que elegir el destino, ya sea el volcán más grande en la puna catamarqueña, la laguna de mayor altura en Cráter de Corona del Inca, un recorrido por la Ruta Nacional 40 o volar junto a los cóndores en la Cuesta del Obispo en Salta.

Una vez que está definido el destino del safari fotográfico, el presupuesto podrá adecuarse al bolsillo. Existen propuestas de lujo, por ejemplo, en las reservas que rodean a las Cataratas del Iguazú, que es una de las nuevas 7 Maravillas del Mundo; y otras alternativas que contemplan el alojamiento en campamentos o en casa de familia, como es el caso de los Esteros del Iberá.


Algunas propuestas

En la provincia de Mendoza, plena región argentina de Cuyo, una de las propuestas invita a protagonizar cuatro entradas directas al corazón de la Cordillera de los Andes, que llegan hasta el límite con Chile. La travesía recorre La Payunia, una de las zonas volcánicas más grandes del mundo, y también desafía a los aventureros con rafting en el río Atuel.

Un destino cercano a la Ciudad de Buenos Aires, es el poblado bonaerense de Epecuén elegido habitualmente para trabajos fotográficos en blanco y negro. Se trata de una ciudad abandonada que quedó bajo el agua y unos pocos años después comenzó a emerger.

Finalmente, la Patagonia argentina ofrece como alternativas irresistibles un safari fotográfico por Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, donde se encuentra la única colonia de pingüinos de penacho amarillo en las costas sureñas del país; y otro por Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, con navegaciones por el Canal de Beagle, a través de las bahías Lapataia y Ensenada.

Datos a tener en cuenta


  • Para el safari fotográfico se necesita una “valija estanca” de calidad, que al cerrarse de manera hermética, impida el ingreso de polvo y durante el viaje proteja el equipo de golpes.
  • También son importantes los líquidos de limpieza para lentes, aerosol de aire comprimido para sopletear, varias franelas y un abrigo en caso ir a una zona de temperaturas bajo cero.
  • Cuando se trata de viajes largos hay que tener a mano baterías y un cargador de 12 a 220 para conectar en los vehículos.
  • Los binoculares son elementos adicionales que servirán para el reconocimiento del terreno.
  • La ropa tiene que ser cómoda para la travesía y abrigada por las noches; es bueno tener una segunda muda a mano; y, se recomienda usar colores claros.
  • El calzado deber ser cómodo y de trecking.


Según el destino


  • En los destinos de playa los equipos deben transportarse a más de un metro del piso para evitar el contacto con la arena, y nunca deben colocarse en una bolsa plástica porque genera humedad.
  • En la montaña la precaución debe centrarse en los descuidos, es importante usar la correa de cuello o de muñeca, y no apoyar las cámaras en el piso o sobre desniveles.
  • Durante las navegaciones los cambios de lentes se recomiendan dentro de la misma valija.
  • En escaladas, vuelos en parapente o una tirolesa es conveniente poner un segundo seguro con correa al cinturón.
  • Y para las bicicletas las valijas o maletas deben ser bien acolchadas por las caídas.

Entradas populares de este blog

Ponchos argentinos

Los ponchos están relacionados con las prendas del gaucho de antaño, y que hoy seguimos manteniendo como prenda tradicional en los pueblos rurales, como abrigo de campo y también por quienes amamos las costumbres campestres. También se puede observar el uso de esta prenda criolla en conjuntos de la música folclórica, en cantantes y sus integrantes músicos. El poncho es un abrigo de diseño sencillo, consistente en un trozo rectangular de tela pesada y gruesa, en cuyo centro se ha practicado un agujero para introducir la cabeza. La tela se deja caer sobre el cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permite mover con facilidad los brazos. En Argentina se utilizan también los ponchos de diseño de guarda atada, imprescindibles en lo que se refiere a diseño y cultura tradicional. Estos se realizan con guardas pampa o mapuche e inca, estos últimos recreados en la ciudad de Belén, en la provincia de Catamarca. Cada provincia tiene un modelo particular de poncho, por ejemplo, al pon

El Castillo Naveira en Luján

Como es sabido, Lujan es un ferviente destino del turismo religioso en Buenos Aires, con su imponente Catedral, constituye uno de los principales puntos de peregrinación en el país. Pues allí mismo, en la localidad de Luján, se encuentra un bonito monumento histórico, que visto desde afuera, te va hacer recordar al Castillo de Blancanieves en Disney World. Se trata del Castillo Naveira, que data de mediados del siglo XIX.  Quizás para muchos que pasaron por allí, este castillo sea uno de los lugares más misteriosos, ya sea por su excentricidad arquitectónica o por estar prohibida la entrada al público. Breve resumen sobre su historia  Según su historia, su construcción se remonta a 1841, cuando Enrique Beschtedt compra el terreno y contrata a uno de los ocho arquitectos que trabajaron en la Basílica de Luján, el belga Ernesto Moreau para que lleve adelante la obra. Mientras tanto, el hombre y su única hija, Irene, se instalaron en una casona preexistente en la propiedad

Ruta de los Artesanos en el Norte Argentino

Las provincias del norte aún mantienen sus costumbres ancestrales que podremos apreciar en su música, baile, celebraciones como así también en su gastronomía y artesanías. Con el desarrollo del turismo en la región, la artesanía ya forma parte de sus ingresos económicos y como tal se ha trazado la denominado ruta de los artesanos que conecta al visitante con la cultura y producción local. Así, tejidos en lana de alpaca, tapices multicolores, ponchos, alfombras, instrumentos musicales y tallas en piedra y madera son algunas de las artesanías elaboradas con técnicas ancestrales, que se encuentran a lo largo de la ruta.