Córdoba, en el corazón del territorio argentino, es una de las provincias con mayor cantidad de propuestas turísticas. Su capital, es una ciudad siempre viva, llena de encantos y de fácil acceso nacional e internacional. De ahí hacia los diferentes pueblos y ciudades cordobesas, hay solo un paso.
Bajo un incondicional buen clima de sol y aire puro, uno de sus distintivos es el Golf, con un imperdible circuito mediante el cual es posible visitar algunas de las 32 canchas que se encuentran inmersas en un incomparable refugio de las sierras.
Cuna de dos destacados profesionales a nivel internacional, como Eduardo Romero y Ángel Cabrera, la mayoría de los campos de juego se encuentran a escasos minutos de la ciudad de Córdoba, con una completa infraestructura, la posibilidad de alquilar equipos y contratar profesores para aprender algunos de los secretos de este deporte, donde lo más importante son los detalles. Algunos clubes llevan años de historia y son los fundadores de esta nueva ruta temática, mientras que otros tienen un sello más moderno.
La propuesta es disfrutar del deporte predilecto en estos majestuosos escenarios alejados de los ruidos citadinos, y acompañados por el sonido de los pájaros, el correr de algún arroyo y una vista panorámica que posiblemente resulte más que inspiradora para lograr precisos tiros. Con servicios de primer nivel, las inclinaciones naturales del terreno dotan a los campos de golf de interesantes desafíos, y además la posibilidad de sumar visitas el centro histórico de la ciudad, a las estancias jesuíticas, y algunos de los caminos más bellos como Traslasierra o los valles de Punilla y Calamuchita.
El golf en Córdoba seduce a diario a viajeros de todo el mundo, con la opción de hospedarse en plena naturaleza o en la entretenida Capital, con teatros, casinos y bares.
Para poder atender esta demanda, ya se posicionaron en el país alrededor de diez agencias especializadas a las que se puede consultar para disfrutar de paquetes armados para un solo día, y otros más completos que incluyen excursiones y hospedajes por una o dos semanas, de acuerdo a las preferencias, el dinero y el tiempo disponible.
Entre los más visitados están el Córdoba Golf Club en Villa Allende, Potrerillo De Larreta Country Club en Alta Gracia y La Cumbre Golf Club. Sin embargo, el sostenido crecimiento motiva de manera permanente la renovación de las canchas, como así también la incorporación de nuevos predios.
Para los más aventureros, algunas de las opciones ideales para sumar a esta Ruta del Golf es Macizo Los Gigantes, al que se accede desde Tanti, con acogedores refugios y excelentes palestras de piedra para escalar.
También Cerro Champaquí, a unos 2.790 metros, al que se puede llegar desde Santa Rosa de Calamuchita por el camino al cerro Los Linderos, en vehículos 4x4 o especiales, para cabalgatas y trekking.
Las antiguas capillas y estancias de Jesús María, Caroya, Santa Catalina, La Candelaria y Alta Gracia pueden ser recorridas en un circuito de 250 Km., donde degustar algún chivito o cabrito a las brasas.
Por las Altas Cumbres se puede hacer ecoturismo en la Quebrada del Condorito.
Bajo un incondicional buen clima de sol y aire puro, uno de sus distintivos es el Golf, con un imperdible circuito mediante el cual es posible visitar algunas de las 32 canchas que se encuentran inmersas en un incomparable refugio de las sierras.
Cuna de dos destacados profesionales a nivel internacional, como Eduardo Romero y Ángel Cabrera, la mayoría de los campos de juego se encuentran a escasos minutos de la ciudad de Córdoba, con una completa infraestructura, la posibilidad de alquilar equipos y contratar profesores para aprender algunos de los secretos de este deporte, donde lo más importante son los detalles. Algunos clubes llevan años de historia y son los fundadores de esta nueva ruta temática, mientras que otros tienen un sello más moderno.
La propuesta es disfrutar del deporte predilecto en estos majestuosos escenarios alejados de los ruidos citadinos, y acompañados por el sonido de los pájaros, el correr de algún arroyo y una vista panorámica que posiblemente resulte más que inspiradora para lograr precisos tiros. Con servicios de primer nivel, las inclinaciones naturales del terreno dotan a los campos de golf de interesantes desafíos, y además la posibilidad de sumar visitas el centro histórico de la ciudad, a las estancias jesuíticas, y algunos de los caminos más bellos como Traslasierra o los valles de Punilla y Calamuchita.
Para viajeros
El golf en Córdoba seduce a diario a viajeros de todo el mundo, con la opción de hospedarse en plena naturaleza o en la entretenida Capital, con teatros, casinos y bares.Para poder atender esta demanda, ya se posicionaron en el país alrededor de diez agencias especializadas a las que se puede consultar para disfrutar de paquetes armados para un solo día, y otros más completos que incluyen excursiones y hospedajes por una o dos semanas, de acuerdo a las preferencias, el dinero y el tiempo disponible.
Instalaciones
Del total de campos de juego 11 poseen 18 hoyos, 13 tienen nueve, siete son de par tres y uno de ellos es promocional con seis.Entre los más visitados están el Córdoba Golf Club en Villa Allende, Potrerillo De Larreta Country Club en Alta Gracia y La Cumbre Golf Club. Sin embargo, el sostenido crecimiento motiva de manera permanente la renovación de las canchas, como así también la incorporación de nuevos predios.
Apartados imperdibles
Para los más aventureros, algunas de las opciones ideales para sumar a esta Ruta del Golf es Macizo Los Gigantes, al que se accede desde Tanti, con acogedores refugios y excelentes palestras de piedra para escalar.También Cerro Champaquí, a unos 2.790 metros, al que se puede llegar desde Santa Rosa de Calamuchita por el camino al cerro Los Linderos, en vehículos 4x4 o especiales, para cabalgatas y trekking.
Las antiguas capillas y estancias de Jesús María, Caroya, Santa Catalina, La Candelaria y Alta Gracia pueden ser recorridas en un circuito de 250 Km., donde degustar algún chivito o cabrito a las brasas.
Por las Altas Cumbres se puede hacer ecoturismo en la Quebrada del Condorito.