Si te gustan los característicos paisajes, aquellos que sorprenden por sus formas donde el tiempo y los agentes erosivos fueron creando a su antojo semejante escenario que invitan al turismo aventura a recorrerlo, entonces no podes perderte de conocer la Reserva Natural Provincial El Chiflón en la provincia de La Rioja.
El Chiflón está muy cerca del Parque Nacional Talampaya, y a sólo 25 km de Ischigualasto. En el 2002 fue creada como Reserva Natural para proteger una zona con alto valor turístico y paisajístico, con formaciones geológicas de la cuenca de Ischigualasto, ubicadas fuera del PN Talampaya, tales como el "Pavo Real", el "Hongo", “La Tortuga”, “La boca de la llave” y "San Antonio".
El Parque Provincial El Chiflón actualmente posee 3 circuitos armados que se pueden hacer en vehículo, a pie, o en combinación de las dos opciones, siempre en compañía de un guardaparque debidamente instruido.
Los paseos llevan también a restos arqueológicos, como morteros y petroglifos, y a restos de troncos petrificados, además de brindar importantes vistas panorámicas del lugar y alrededores y el avistaje de algunos animales salvajes.
En el primero, hay geoformas que responden claramente a su nombre, como "La Tortuga", "El loro", "La Cara del Gaucho" y "La Casita", que se parece mucho a un rancho de campo verdadero.
En el segundo circuito se pueden recorrer los primeros tres kilómetros en vehículo y luego caminar unos 1.500 metros por el borde de los cerros, entre grandes bloques de piedra, donde están las geoformas "El Elefante", "El Bolillero", "La Torre de la Víbora" y el "Cañadón rojo".
El tercer circuito, que comienza dos kilómetros al oeste de la entrada por la ruta 150, muestra "El "Hongo" y "El Ojo de la Cerradura" y lleva a la formación más imponente del parque, "Las Pretinas", donde el cerro parece una alta torre rodeada por este accesorio de vestir en tamaño gigante y muy rojo.
Otro atractivo es el llamado "Pucará de El Chiflón", que consiste en los restos de varios recintos semicirculares sobre la cima de un cerro, que demanda un ascenso de mediana dificultad, desde donde se tiene una muy buena vista panorámica de la zona.
Por su extensión, es posible hacer los tres circuitos en una jornada, aunque el sol que cae a plomo desde antes del mediodía hasta después de las 16 es un importante obstáculo para las caminatas y trepadas, por más baja dificultad que estas presenten, lo mismo que el constante, seco y agotador viento del desierto.
Los guías recomiendan, casi exigen, tener cubierto el cuerpo, en especial la cabeza, usar ropa suelta y cómoda, y llevar suficiente crema protectora y agua mineral.
El Chiflón está muy cerca del Parque Nacional Talampaya, y a sólo 25 km de Ischigualasto. En el 2002 fue creada como Reserva Natural para proteger una zona con alto valor turístico y paisajístico, con formaciones geológicas de la cuenca de Ischigualasto, ubicadas fuera del PN Talampaya, tales como el "Pavo Real", el "Hongo", “La Tortuga”, “La boca de la llave” y "San Antonio".
El Parque Provincial El Chiflón actualmente posee 3 circuitos armados que se pueden hacer en vehículo, a pie, o en combinación de las dos opciones, siempre en compañía de un guardaparque debidamente instruido.
Los paseos llevan también a restos arqueológicos, como morteros y petroglifos, y a restos de troncos petrificados, además de brindar importantes vistas panorámicas del lugar y alrededores y el avistaje de algunos animales salvajes.
En el primero, hay geoformas que responden claramente a su nombre, como "La Tortuga", "El loro", "La Cara del Gaucho" y "La Casita", que se parece mucho a un rancho de campo verdadero.
En el segundo circuito se pueden recorrer los primeros tres kilómetros en vehículo y luego caminar unos 1.500 metros por el borde de los cerros, entre grandes bloques de piedra, donde están las geoformas "El Elefante", "El Bolillero", "La Torre de la Víbora" y el "Cañadón rojo".
El tercer circuito, que comienza dos kilómetros al oeste de la entrada por la ruta 150, muestra "El "Hongo" y "El Ojo de la Cerradura" y lleva a la formación más imponente del parque, "Las Pretinas", donde el cerro parece una alta torre rodeada por este accesorio de vestir en tamaño gigante y muy rojo.
Otro atractivo es el llamado "Pucará de El Chiflón", que consiste en los restos de varios recintos semicirculares sobre la cima de un cerro, que demanda un ascenso de mediana dificultad, desde donde se tiene una muy buena vista panorámica de la zona.
Por su extensión, es posible hacer los tres circuitos en una jornada, aunque el sol que cae a plomo desde antes del mediodía hasta después de las 16 es un importante obstáculo para las caminatas y trepadas, por más baja dificultad que estas presenten, lo mismo que el constante, seco y agotador viento del desierto.
Los guías recomiendan, casi exigen, tener cubierto el cuerpo, en especial la cabeza, usar ropa suelta y cómoda, y llevar suficiente crema protectora y agua mineral.