A través de una excursión desde Puerto Deseado se puede llegar a este desolado paraje natural de Cabo Blanco, en la provincia de Santa Cruz. Allí, en medio de la tranquilidad patagónica con el telón de fondo del Mar Argentino, la Reserva Natural Cabo Blanco se destaca por su biodiversidad y la hermosura de su paisaje.
Esta conformada por dos promontorios rocosos y un conjunto de escarpados islotes rocosos, donde habitan colonias de lobos marinos de dos pelos. También, hay un apostadero de leones marinos y asentamientos de cormoranes grises, de cuello negro e imperiales, entre otras aves marinas.
En medio de ese solitario rincón se levanta un faro automático de unos 67 metros de altura, alimentado por energía solar. Así, la Reserva de Cabo Blanco constituye un atractivo para quienes buscan lugares donde observar una parte de la avi-fauna marina de la Patagonia.