En Argentina siempre tenemos una buena razón para reunirnos y preservar las tradiciones a través de Fiestas Populares, ya sea para homenajear a un santo, un hecho histórico o frutos de la tierra.
Hace poco la Secretaría de Cultura de la Nación dió a conocer un relevamiento nacional sobre fiestas y festivales populares, dando como resultado que hay más de 2.700 celebraciones al año, con un promedio de siete por día.
Festejamos para homenajear a un santo católico, figuras paganas, hechos históricos, una actividad económica, una expresión cultural o frutos de la tierra, lo cierto es que en Argentina se festeja y mucho.
Este relevamiento muestra, además, que Córdoba es la provincia con mayor cantidad de fiestas, sumando cerca de 700 celebraciones. Luego le siguen la provincia de Salta, Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Formosa y Jujuy.
Si bien cada encuentro tiene su historia y motivos propios, en líneas generales, nunca faltan ferias gastronómicas y artesanales, espectáculos musicales, competencias, bailes típicos, concursos, exposiciones y venta de productos locales.
En ésta extensa lista de fiestas en Argentina figuran grandes acontecimientos colectivos como el Festival de Cosquín, la Fiesta de la Vendimia o los Carnavales en Gualeguaychú. Pero también incluye otras no tan conocidas como la Fiesta Nacional de la Gallina Hervida, el Festival Nacional del Novillo Gordo o la Fiesta Provincial del Perro del Trabajador Rural.
Y de acuerdo a su temática, se estableció que el 36% de los eventos populares tiene una motivación religiosa, el 32% corresponde a celebraciones cívicas, el 16% homenajea a actividades productivas, el 9% son artísticas y el 7%, folclóricas.
Estos porcentajes, por su parte, tienen cierta correspondencia geográfica: en el norte y centro del país predominan las festividades religiosas, mientras que en la Patagonia son más los festejos cívicos. En tanto, en cuyo se observa una distribución más proporcionada.
Las fiestas también pueden ubicarse de acuerdo a su época de celebración, donde casi el 60% se lleva a cabo entre los meses de diciembre y febrero, cuando el clima es más benévolo. En otoño, por su parte, se registra la menor cantidad de festejos, cuando casi no hay períodos de descanso.
Es así que en Argentina siempre tenemos una buena razón para reunirnos y festejar. fotos flickr
Vía: Argentina