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Parque Nacional Los Cardones


Localizado a unos 100 km de la ciudad de Salta, al sur de la provincia homónima, podemos encontrar este parque que abarca una superficie de 65.520 hectáreas. El parque fue creado en 1.996 con el objeto de proteger la abundante especie autóctona conocida como cardón, cuya madera resistente fue muy utilizada por los indígenas y mas tarde por los criollos en la construcción. Además ampara especies en peligro de extinción tales como la vicuña, taruca o huemul del norte.
A pesar de asumir el carácter de un verdadero desierto, el paisaje del Parque es de singular belleza. También existen importantes restos paleontológicos que indican que animales extintos habitaron la región, tal es el caso de las huellas de dinosaurios que poseen una antigüedad de alrededor de setenta millones de años.
En el Parque Nacional Los Cardones se diferencian cuatro ambientes naturales, principalmente las sierras y quebradas secas, entre los 2.700 y 5.000 metros de altura. Allí predomina la formación arbustiva propia de la prepuna, además de comunidades típicas del monte y, en las cumbres, de la puna y los altos Andes.
Limita al este con las altas cumbres, destacándose las cúspides del Cerro Malcante, Sierra del Candado, Filo del Pelado y las nacientes del río Escoipe; al oeste las sierras Colorada y de la Apacheta; al norte el Abra del Pozo Bravo y al sur, una línea imaginaria divide por la mitad el valle de Tonco o Los Colorados. Por la conformación de sus zonas, es comparable con el monumento natural Saguaro y el Parque Nacional Organ Pipe Cactus, en Estados Unidos.
En otro sector del Parque, casi al finalizar la zona conocida como Cuesta del Obispo, se encuentra el Valle Encantado. Orgulloso de su nombre, sus hermosas lagunas formadas en épocas de lluvia, que se congelan en invierno, y el suelo tapizado de flores multicolores resaltando entre las caprichosas formaciones rocosas, contrastan con la diafanidad del cielo. En esta exquisita atmósfera, se pueden apreciar pinturas rupestres y avistar algunos cóndores que sobrevuelan el lugar. Todo el paisaje silvestre cobija especies de flora y fauna características de Los Cardones.
foto Milodon
Los cardonales que se alzan en las laderas de los cerros eran fieles custodios de las antiguas rutas del imperio incaico y del mágico Valle Encantado. Resguardando los vestigios de un rico pasado, cuentan las leyendas que estos altos cardones son indígenas centinelas de los valles y montañas, vigías ante la presencia de extraños.
Más allá de las historia de los antiguos pobladores, el cardón, por ser la especie vegetal que predomina en la zona, da nombre a la reserva natural. Es una cactácea columnar, que se presenta hasta los 3400 m de altura y que, una vez adultos, a los 250 ó 300 años, llegan a medir hasta 3 metros. La explotación irracional de su madera puso a este vegetal en peligro de extinción.
Otro árbol notable del lugar es el churqui, que pertenece a la familia de las leguminosas y forma bosquecitos puros. La diferencia altitudinal, que va desde los 2600 m.s.n.m. en el fondo del valle de Tin-Tin, hasta los 5226 m.s.n.m. en el cerro Malcante, ocasiona la variedad ambiental que facilita una diversidad animal poco usual en este tipo de regiones desérticas. Ya se conocen más de cien clases de aves, entre las que se destacan el inambú serrano, la quiula puneña y el aguilucho puneño, además de burros salvajes, zorros, quirquinchos, loros, cóndores y huaipos.
En el Parque Nacional Los Cardones podemos realizar safaris fotográficos, travesías, caminatas, practica de montañismo, observación de flora y fauna, etc. Es importante saber que el parque todavía no cuenta con los servicios básicos requeridos para el visitante, por esta razón es recomendable llevar el agua necesaria y otros elementos de uso como protección solar.
Como llegar: El Parque Nacional Los Cardones se encuentra al sudoeste de la ciudad de Salta. Transitando por la Ruta Nacional Nº 68 hasta la localidad de El Carril, se toma la Ruta Provincial Nº 33, que recorre la Quebrada de Escoipe y la Cuesta del Obispo, hasta llegar a la Piedra del Molino. Desde ese punto se accede al Parque, por la recta de Tin-Tin, hasta la pintoresca localidad de Payogasta, para luego continuar por la Ruta Nacional Nº 40 hacia Cachi.

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