En la Patagonia Argentina abundan las especies de aves rapaces y acuáticas.
Neuquén, provincia mágica de la Patagonia Argentina, abre su temporada de observación de aves en el mes de septiembre, debido a que es el mes de anidación y reproducción de las especies. Villa La Angostura, es la localidad ideal para comenzar a deleitarse con el vuelo, el canto y los colores que caracterizan a las especies de la zona, que se suman a las más de mil que habitan en todo el país.
El avistaje de aves es una tendencia en crecimiento, especialmente en la Argentina, ya que la diversidad del ecosistema es envidiable y forma parte de la ruta que hacen muchos pájaros desde otros continentes hasta las costas del mar.
También llamada Birdwatching, la observación de aves acerca a la gente a la naturaleza a través de las especies, sus costumbres y vuelos, considerando que es una actividad de muy bajo impacto ambiental. A la vez, es un producto turístico emergente con un gran potencial en el ecoturismo. En este sentido la Provincia de Neuquén impulsa la actividad que representa un gran interés en los extranjeros, y puede practicar toda la familia.
En la Patagonia, hay espacios ideales. Está la zona precordillerana, donde hay águilas, codornices, lechuzas blancas, tórtolas y zorzales; y la de los lagos, con especies rapaces -como el cóndor- y acuáticas.
Las 273 áreas que fueron identificadas como importantes para la conservación de aves cubren el 12 por ciento de la superficie del país, y es donde se encuentran no sólo las aves más características de la zona, sino también las más amenazadas y endémicas. Además de las zonas neuquinas, entre los Parques más destacados donde hace poco se impulsó la instalación de miradores específicos están Tierra del Fuego en la provincia homónima; El Palmar en Entre Ríos; Pilcomayo en Formosa; Perito Moreno en Santa Cruz; y El Rey en Salta.
Neuquén, provincia mágica de la Patagonia Argentina, abre su temporada de observación de aves en el mes de septiembre, debido a que es el mes de anidación y reproducción de las especies. Villa La Angostura, es la localidad ideal para comenzar a deleitarse con el vuelo, el canto y los colores que caracterizan a las especies de la zona, que se suman a las más de mil que habitan en todo el país.
El avistaje de aves es una tendencia en crecimiento, especialmente en la Argentina, ya que la diversidad del ecosistema es envidiable y forma parte de la ruta que hacen muchos pájaros desde otros continentes hasta las costas del mar.
También llamada Birdwatching, la observación de aves acerca a la gente a la naturaleza a través de las especies, sus costumbres y vuelos, considerando que es una actividad de muy bajo impacto ambiental. A la vez, es un producto turístico emergente con un gran potencial en el ecoturismo. En este sentido la Provincia de Neuquén impulsa la actividad que representa un gran interés en los extranjeros, y puede practicar toda la familia.
En la Patagonia, hay espacios ideales. Está la zona precordillerana, donde hay águilas, codornices, lechuzas blancas, tórtolas y zorzales; y la de los lagos, con especies rapaces -como el cóndor- y acuáticas.
En el país
Argentina está en una ubicación prácticamente privilegiada, por ser América del Sur uno de los hábitats más importantes del mundo con cerca de 3.500 especies. La ventaja es que los avistajes pueden desarrollarse fuera de las temporadas altas. Tanto el otoño como la primavera, son épocas recomendadas para los paseos y esto contribuye no sólo a los menores costos, sino también a la posibilidad de hacer caminatas casi exclusivas y en mayor soledad.Las 273 áreas que fueron identificadas como importantes para la conservación de aves cubren el 12 por ciento de la superficie del país, y es donde se encuentran no sólo las aves más características de la zona, sino también las más amenazadas y endémicas. Además de las zonas neuquinas, entre los Parques más destacados donde hace poco se impulsó la instalación de miradores específicos están Tierra del Fuego en la provincia homónima; El Palmar en Entre Ríos; Pilcomayo en Formosa; Perito Moreno en Santa Cruz; y El Rey en Salta.
Recomendaciones
- Si bien cualquier lugar es apto para observar aves, sin duda, en los ambientes naturales y de mayor conservación, es donde podrá verse la mayor diversidad de especies.
- Según los expertos, los mejores momentos del día para la excursión son el amanecer, el atardecer y el día posterior a una intensa lluvia porque eso las pone en mayor actividad.
- El silencio es una de las claves para acercarse y ver los animales en todo su esplendor y comodidad. Mejor aún con unos buenos prismáticos y un guía especializado.
- No olvide preguntar por el “Ave de la Patria” como se lo llamó hace casi un siglo. Es el hornero, habitante de gran parte del país, característico por su nido de adobe y el canto a dúo.