Se trata del ex- Palacio Anchorena, y es uno de los atractivos arquitectónicos para conocer mientras hacemos turismo en la Ciudad de Buenos Aires.
A raíz del brote de fiebre amarilla que afectó algunos barrios sureños de la Ciudad de Buenos Aires sobre finales del siglo XIX, muchas familias adineradas decidieron trasladarse a la zona de Retiro. Iniciativas en las que se invirtieron fortunas, y hoy conforman uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de la Reina del Plata.
Una de estas suntuosas edificaciones es el Palacio San Martín, encargado por los Anchorena -una de las más acaudaladas familias porteñas, y construido por el arquitecto Alejandro Christophersen entre los años 1905 y 1909. Inspirado en el estilo francés, las tres residencias unidas a un Patio de Honor albergan una tendencia estética que fue conocida como "clasicismo belle époque".
Según Turnoticias-Fue sede de importantes reuniones sociales, como el Baile del Centenario de la Independencia en 1916. Se estima que en su interior trabajaban más de 150 sirvientes. El edificio, ubicado en la calle Arenales, pasó a manos del Estado tras la crisis del '30 por falta de mantenimiento y se convirtió en sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. En tanto, desde hace unos 15 años sólo funciona allí el área de Ceremonial de ese organismo.
Declarado Monumento Histórico Nacional, este inigualable ejemplo de la arquitectura Beaux Arts también custodia entre sus paredes obras de artistas del siglo XX como Berni y Spilimbergo; una Colección de Arte Precolombino del Noroeste del país; y una biblioteca especializada en derecho e historia internacional.
A raíz del brote de fiebre amarilla que afectó algunos barrios sureños de la Ciudad de Buenos Aires sobre finales del siglo XIX, muchas familias adineradas decidieron trasladarse a la zona de Retiro. Iniciativas en las que se invirtieron fortunas, y hoy conforman uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de la Reina del Plata.
Una de estas suntuosas edificaciones es el Palacio San Martín, encargado por los Anchorena -una de las más acaudaladas familias porteñas, y construido por el arquitecto Alejandro Christophersen entre los años 1905 y 1909. Inspirado en el estilo francés, las tres residencias unidas a un Patio de Honor albergan una tendencia estética que fue conocida como "clasicismo belle époque".
Según Turnoticias-Fue sede de importantes reuniones sociales, como el Baile del Centenario de la Independencia en 1916. Se estima que en su interior trabajaban más de 150 sirvientes. El edificio, ubicado en la calle Arenales, pasó a manos del Estado tras la crisis del '30 por falta de mantenimiento y se convirtió en sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. En tanto, desde hace unos 15 años sólo funciona allí el área de Ceremonial de ese organismo.
Declarado Monumento Histórico Nacional, este inigualable ejemplo de la arquitectura Beaux Arts también custodia entre sus paredes obras de artistas del siglo XX como Berni y Spilimbergo; una Colección de Arte Precolombino del Noroeste del país; y una biblioteca especializada en derecho e historia internacional.