Se trata de uno de los paseos más atractivos dentro del Parque Nacional Los Alerces, donde conviven especies de unos 2.000 años, distantes a unos 50 kilómetros de la ciudad de Esquel.
Esta excursión consiste en atravesar navegando el Lago Menéndez y luego continuar con un trekking por paisajes de bosque y selva hasta el Alerzal Milenario, especie de la flora andino-patagónica de las más longevas del planeta.
Luego de varios meses de suspendidas las salidas, la Administración de Parques Nacionales habilitó nuevamente este paseo turístico por el parque nacional.
En razón de ello, de ahora en más, los turistas que zarpen desde Puerto Chucao podrán disfrutar de uno de los paseos más bellos de la Patagonia.
Después de recorrer los 50 kilómetros que separan a Esquel del Parque Nacional los Alerces, y tras transitar unos 30 kilómetros más de ripio, los viajeros arriban al Puerto Chucao y suben al catamarán.
Navegan luego el lago Menéndez, rodeado en sus laderas por los más bellos bosques de coihues, lengas y cipreses que contrastan con los cerros nevados, ofreciendo un singular espectáculo.
Al desembarcar en Puerto Sagrario comienza la caminata por el bosque y luego por la selva valdiviana, donde se observan helechos, lianas y hongos, entre otros.
Tras unos pocos metros, se impone la visión de los colosos de madera viva: los Alerces Milenarios, el tesoro mejor guardado dentro del Parque Nacional.
Ya de regreso, en Villa Futalaufquen, sede de la intendencia del parque, puede visitarse el Centro de Interpretación para comprender en detalle la delicada armonía de los paisajes y seres vivos del entorno.
Además, el parque cuenta con un amplio menú de sendas de diferentes grados de dificultad para largas o cortas caminatas por senderos habilitados.
Gracias a que el impacto del hombre ha sido mínimo en su ecosistema, es una de las áreas protegidas más valiosas de la Patagonia argentina.
El Parque Nacional Los Alerces cuenta con poblaciones de especies en peligro de extinción como el huemul, el pudú, la paloma araucaria y el gato huiña; y con un paisaje natural donde conviven bosques, lagos, cascadas, rápidos, montañas e imponentes glaciares de altura como el Torrecillas. Fuente Telam