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Experiencias turísticas en Jujuy


Situada al límite de los vecinos países de Chile y Bolivia, Jujuy invita a experimentar un circuito alternativo que recorre poblados de montaña, parques naturales y el vestigio de milenarias tradiciones. El itinerario transita por la Quebrada de Humahuaca declarada por UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad, y se adentra en el corazón de la Puna, rodeada de paisajes casi desérticos.

Destinos y actividades imperdibles al hacer turismo en Jujuy


Golf en el Norte: verdes oasis entre montañas. El Norte alberga entre sus cerros y montañas los paisajes culturales más diversos del país. A medida que pasan los kilómetros los colores cambian, las texturas varían, pero la esencia de la región se mantiene intacta gracias a la calidez, y el respeto por la tradición, de su gente. En este contexto, los campos de golf son verdes oasis que convocan a jugadores de toda América Latina a disputar interesantes partidos de altura.

Tilcara, polo cultural de la Quebrada de Humahuaca. Históricamente, Tilcara fue la villa veraniega de la alta sociedad jujeña y tucumana, pero hoy la identidad y la cultura de los pueblos originarios cobra en este pueblo –de auténtico espíritu bohemio, favorito de pintores y artesanos- cada vez más protagonismo. En los alrededores de la plaza principal se multiplica la oferta de bares, comedores y restaurantes que ofrecen delicias regionales y gourmet, los mismos que por las noches sirven de escenario a los músicos tilcareños: copleros, miembros de las bandas de sikuris, entre otros. La noche de Tilcara, con sus peñas folclóricas, es la más animada de toda la Quebrada.

Purmamarca: un mundo de colores. En el corazón de la Quebrada de Humahuaca, un pueblo de calles de tierra rojiza y casas de adobe que se funden en el paisaje de los impactantes cerros multicolores. Purmamarca, en aymara, “la tierra virgen”; para el ojo del viajero, una tierra definitivamente encantada. El Cerro de los 7 Colores y el Paseo de los Colorados regalan aquí un mundo de colores impensados: marrones intensos, naranjas vibrantes, ocres brillantes, rojos gastados, violetas furiosos, todos los verdes y amarillos radiantes. En el centro del pueblo, una pequeña plaza arbolada, en cuyos alrededores se levanta la feria en la que se destacan los textiles: artesanales e industriales.


Fiestas y celebraciones en la Quebrada de Humahuaca. Sincretismo. Un único término para definir la compleja, particular y atractiva cultura religiosa de los pueblos de la Quebrada de Humahuaca. En esta tierra milenaria, el culto a las divinidades ancestrales -la Pachamama, el dios Sol- convive con las celebraciones del santoral católico en auténticas fiestas populares: carnavales bulliciosos, alegres encuentros de artistas, festivas peregrinaciones. En una celebración permanente de la vida misma, niños, adultos y ancianos se reúnen al pie de los cerros de colores y recorren las calles entre música, sabores, bailes y oraciones.

550 aves de Puna, Yungas y Chaco Seco: En la Provincia de Jujuy con fluyentes ecorregiones: Puna, Yungas, y Chaco Seco (las cuales representan a tres de los grandes dominios biogeográficos sudamericanos, el andino-patagónico, el amazónico y el chaco-pampeano, respectivamente), lo que la convierte en un destino obligado para los observadores de aves.

Naturaleza intensa en el Parque Nacional Calilegua. Con más de 350 especies, Calilegua es un paraíso para la observación de aves, y a su vez el Parque Nacional con mayor variedad de aves registradas, muchas de las cuales son endemismos de Yungas. Calilegua también alberga innumerables mamíferos como: el puma, el yaguareté, el anta o tapir, el mono caí, el pecarí, el lobito de río, y el muy particular huemul del norte o taruca, por mencionar los más emblemáticos.

En lo más alto de la Ruta 40: La Ruta 40 recorre de sur a norte, bien cerca de la Cordillera de los Andes, la enorme extensión de la Argentina. Más de 5.200 kilómetros de paisajes completamente diferentes entre sí

Del rojo de la Quebrada al blanco de la Puna: Salinas Grandes: Avanzando en la altura desde Purmamarca por la serpenteante Cuesta de Lipán, la vegetación va desapareciendo. Los colores de los cerros se pierden en la lejanía. Solo unos pocos animales, algunas llamas, un par de burros, se dejan ver al costado del camino. Como de repente, en el horizonte asoma, enceguecedor, un desierto blanco.

Humahuaca, el pueblo colonial de la Quebrada. Humahuaca, el extremo del destino. ‘Capital histórica’ de la Quebrada, establecida por los españoles en tiempos de la Conquista. Es la postal colonial de una tierra milenaria. Un mundo de angostas calles empedradas sobre las que se levantan paredes que son testimonio de arquitectura hispánica. A las puertas de las antiguas casonas, faroles de hierro se encienden al atardecer.

Aventura en la Quebrada de Humahuaca. En los alrededores de Tilcara, una caminata por las alturas en busca de un escondido curso de agua cristalina: la Garganta del Diablo. En el camino, guía los pasos del viajero el canto de las aves de altura.

Sabores ancestrales en la Quebrada de Humahuaca: La Quebrada de Humahuaca es refugio de tradiciones, también, a la hora de la comida. Recetas que alegran el mediodía y seducen por las noches forman parte de la cultura de los pueblos quebradeños y han sido transmitidas de generación en generación.

Como llegar a Jujuy


En avión el acceso a Jujuy es al Aeropuerto Internacional Horacio Guzmán, ubicado en la localidad de Perico, a 32 kilómetros de la ciudad Capital por autopista.
En auto desde Buenos Aires son unos 1.500 kilómetros y desde las provincias del centro del país se llega a través de las Rutas Nacionales 9 y 34.
La Ruta Nacional 40 constituye otra vía de acceso hacia el Norte. En Jujuy, se une a la Ruta Nacional 52 en la localidad de Susques, que va hasta Purmamarca.
El acceso a Chile es el Paso de Jama; y a Bolivia, el puente internacional La Quiaca – Villazón.

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