Mediante el proyecto denominado “Tierra Adentro”, la Secretaria de Turismo de Santa Fe, buscar rescatar las raices de esta provincia, reconocer el trabajo de los inmigrantes y los pueblos originarios, viviendo antiguas tradiciones que aún tienen vigencia.
Alli, en las numerosas estancias los turistas pueden disfrutar de las actividades campestres, visitar pueblos con historias, donde la palabra, los relatos, las manos y la mirada de los pobladores son protagonistas. Un espacio para pensar y encontrarse con uno mismo. Y el aditamento de circuitos religiosos, arqueológicos, culturales y fiestas populares.
Una oportunidad para degustar la tradición culinaria de los inmigrantes y la argentinidad de la patria gringa, seguir la ruta de la leche y sus derivados -el queso y dulce de leche.
El circuito de turismo campestre, en pleno Litoral argentino, incluye un recorrido por pequeñas localidades santafesinas como Cañada de Gómez, Casilda, Cululú, Esperanza, Matilde, Rafaela, Sanford, San Javier, Santa Isabel, Soledad, Sunchales, Humboldt, Lehmann, Ataliva, Sunchales, Cayastá, Helvecia y Totoras, entre muchas otras.
Las propuestas rurales se disfrutan durante el día, con una jornada que comienza cerca de las 10 y culmina con el ocaso, en el que se ofrecen desayunos completos, almuerzos de gastronomía criolla y actividades de todo tipo, entre cabalgatas, shows folclóricos, domas y hasta alguna salida de pesca.
También en algunos de los cascos de estancias hay hospedaje para los que prefieren quedarse por varios días. La mayoría de los cascos de estancias fueron en los últimos años reciclados para abrir las puertas al turismo. Gran parte de los establecimientos cuenta hoy con verdes parques, piscinas, canchas para diferentes deportes, caballos para montar, show gauchescos preparados, paseos en carruajes y otras propuestas típicas.
Alli, en las numerosas estancias los turistas pueden disfrutar de las actividades campestres, visitar pueblos con historias, donde la palabra, los relatos, las manos y la mirada de los pobladores son protagonistas. Un espacio para pensar y encontrarse con uno mismo. Y el aditamento de circuitos religiosos, arqueológicos, culturales y fiestas populares.
Una oportunidad para degustar la tradición culinaria de los inmigrantes y la argentinidad de la patria gringa, seguir la ruta de la leche y sus derivados -el queso y dulce de leche.
El circuito de turismo campestre, en pleno Litoral argentino, incluye un recorrido por pequeñas localidades santafesinas como Cañada de Gómez, Casilda, Cululú, Esperanza, Matilde, Rafaela, Sanford, San Javier, Santa Isabel, Soledad, Sunchales, Humboldt, Lehmann, Ataliva, Sunchales, Cayastá, Helvecia y Totoras, entre muchas otras.
Las propuestas rurales se disfrutan durante el día, con una jornada que comienza cerca de las 10 y culmina con el ocaso, en el que se ofrecen desayunos completos, almuerzos de gastronomía criolla y actividades de todo tipo, entre cabalgatas, shows folclóricos, domas y hasta alguna salida de pesca.
También en algunos de los cascos de estancias hay hospedaje para los que prefieren quedarse por varios días. La mayoría de los cascos de estancias fueron en los últimos años reciclados para abrir las puertas al turismo. Gran parte de los establecimientos cuenta hoy con verdes parques, piscinas, canchas para diferentes deportes, caballos para montar, show gauchescos preparados, paseos en carruajes y otras propuestas típicas.