Aunque Mar del Plata constituye el balneario turístico más importante de Argentina, a mi personalmente no me gusta durante la temporada estival, porque es tanta la cantidad de personas que la eligen como destino de vacaciones de verano, que durante esa época termina colmando su capacidad de carga, y por lo tanto, no se lo recomiendo a aquellos viajeros que buscan tranquilidad en su centro de playas.
Como destino turístico en la provincia de Buenos Aires, Mar del Plata ha crecido muchísimo en los últimos años, dejando de ser solamente un lugar de veraneo, para pasar a ser un atractivo durante todo el año, con ofertas de turismo de congresos y convenciones, varios importantes eventos como el Festival de Cine, la entrega de Premios Estrella de Mar, Mar del Plata Moda Show, Festival Tango Fusión, Festival Gastronómico de Mar del Plata, entre otros, además de todas las propuestas que ofrece durante los fines de semana largo y que las familias aprovechan para hacer miniturismo.
Sus inicios se remontan a mediados del siglo XVII, cuando los padres misiones Falkner, Strobel y Cardiel, establecieron la Reducción de Nuestra Señora del Pilar, primera avanzada de la civilización en la zona, cuya obra prontamente fue interrumpida por su destrucción. Un saladero instalado por Coelho de Meyrelles en el lugar denominado Puerto Laguna de los Padres, aportó en 1.857, el primer núcleo de población estable.
La fundación de Mar del Plata realizada por Don Peralta Ramos, que culmina su gran obra progresista en la región, se concreta en 1.874, otorgándosele carácter de ciudad en 1.907. Por aquella época, Mar del Plata sólo era lugar de vacaciones para unos pocos, para la elite, y luego, en la década del 40, con el avance de los derechos laborales y difusión de los sindicatos, ésta comienza a abrirse dando paso a las clases trabajadoras.
En las décadas del 50 y 60 la clase alta comienza a abandonar Mar del Plata como balneario turístico, para instalarse principalmente en Punta del Este. Así, se fue convirtiendo en un destino turístico de masas, donde la clase trabajadora comienza a elegirla como lugar de vacaciones, constituyendo en la actualidad el balneario turístico más importante de Argentina, con proyección internacional.
Durante unas vacaciones en Mar del Plata hay muchísimo para disfrutar, desde sus playas como la tradicional Bristol que es la más histórica, seguida por La Perla y Punta Mogotes, entre otras. Visitar sus museos alojados en residencias de principios de siglo, pasear por su puerto y saborear las delicias gastronómicas, comprar productos del mar o tan sólo disfrutar de la reserva de lobos marinos, las gaviotas, lanchas pesqueras, redes, caminar por la escollera para apreciar el cementerio de antiguos barcos o realizar una excursión de pesca.
Realizar deportes acuáticos, golf, ir de compras, por las noches disfrutar de sus bares, restaurantes, casino, espectáculos de teatro, etc. Pasear por sus calles y avenidas céntricas que nos ofrecen una espectacular exteriorización de la vida marplatense; donde el Paseo Peatonal Gral San Martín, en el tramo que abarca desde la plaza homónima hasta el mar, resulta un paseo obligado para los veraneantes. También resultan de gran interés las calles comerciales Belgrano, Rivadavia, la Avenida Colón, con sus monumentales edificios, destacándose por su intenso movimiento de tráfico.
Por su parte, las avenidas Pedro Luro e Independencia son de gran actividad comercial, la Avenida Constitución, que se destaca por ser un gran centro de diversión nocturna, característica que la comparte con la calle Alem, agrupando confiterías bailables, discotecas, cafés, restaurantes. La Avenida Patricio Peralta Ramos y sus continuaciones, son las que bordean las playas de Mar del Plata, legando hasta los balnearios vecinos de Santa Clara del Mar y Miramar.
A lo largo de 17 km de la costa marplatense se encuentran magníficas playas, muchas de ellas al borde de paseos, parques y jardines. Estas características, unidas a su clima estimulante, son factores que otorgan a Mar del Plata su condición de excepcional centro balneario.