Ir al contenido principal

Excursiones en Neuquén

Continuando con turismo en Argentina en la Provincia de Nequén, hay excursiones que se realizan en esta ciudad al Dique Ing. Rodolfo Ballester, durante la trayectoria se pueden ver colonias frutícolas que son famosas por sus riquisimas manzanas. Y cerca de la represa hay un balneario natural con zonas para acampar.
Otras excursiones:
Lago Pellegrini en Prov. de Rió Negro; aquí podes practicar esquí acuático, natación, remo, motonautica y pesca deportiva de pejerreyes.
El Chocón en la zona petrolera de Plaza Huincul; esta es una zona rica en fósiles, donde habitó el Giganotosaurus Carolinii, que fue uno de los dinosaurios carnívoros mas grandes del mundo y gran parte de su esqueleto vas a poder observarlo en el Museo Municipal de la Villa. Durante la trayectoria a Plaza Huincul hay lugares que podes conocer, por Ej: la Estación de Piscicultura de Plottier, en esta localidad se encuentra un balneario municipal, con comodidades y lugares para acampar, además, en el lugar hay plantas de empaques de frutas, bodegas y una fábrica de chocolate casero. Y dependiendo de la ruta del recorrido vas a observar un santuario dedicado a Ceferino Namuncura.
Otro lugar de interés turístico, es el Lago Mari Menuco; formado con aguas del rió Neuquén. Para todos aquellos turistas que vengan a la Argentina y deseen visitarlo, el lugar cuenta con varias áreas para acampar. También se practican deportes náuticos como el windsurf, canotaje, esquí acuático y otros mas. y si te gusta podes hacer pesca deportiva de truchas, pejerreyes y percas.

Entradas populares de este blog

Ponchos argentinos

Los ponchos están relacionados con las prendas del gaucho de antaño, y que hoy seguimos manteniendo como prenda tradicional en los pueblos rurales, como abrigo de campo y también por quienes amamos las costumbres campestres. También se puede observar el uso de esta prenda criolla en conjuntos de la música folclórica, en cantantes y sus integrantes músicos. El poncho es un abrigo de diseño sencillo, consistente en un trozo rectangular de tela pesada y gruesa, en cuyo centro se ha practicado un agujero para introducir la cabeza. La tela se deja caer sobre el cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permite mover con facilidad los brazos. En Argentina se utilizan también los ponchos de diseño de guarda atada, imprescindibles en lo que se refiere a diseño y cultura tradicional. Estos se realizan con guardas pampa o mapuche e inca, estos últimos recreados en la ciudad de Belén, en la provincia de Catamarca. Cada provincia tiene un modelo particular de poncho, por ejemplo, al pon

Ruta de los Artesanos en el Norte Argentino

Las provincias del norte aún mantienen sus costumbres ancestrales que podremos apreciar en su música, baile, celebraciones como así también en su gastronomía y artesanías. Con el desarrollo del turismo en la región, la artesanía ya forma parte de sus ingresos económicos y como tal se ha trazado la denominado ruta de los artesanos que conecta al visitante con la cultura y producción local. Así, tejidos en lana de alpaca, tapices multicolores, ponchos, alfombras, instrumentos musicales y tallas en piedra y madera son algunas de las artesanías elaboradas con técnicas ancestrales, que se encuentran a lo largo de la ruta.

El Castillo Naveira en Luján

Como es sabido, Lujan es un ferviente destino del turismo religioso en Buenos Aires, con su imponente Catedral, constituye uno de los principales puntos de peregrinación en el país. Pues allí mismo, en la localidad de Luján, se encuentra un bonito monumento histórico, que visto desde afuera, te va hacer recordar al Castillo de Blancanieves en Disney World. Se trata del Castillo Naveira, que data de mediados del siglo XIX.  Quizás para muchos que pasaron por allí, este castillo sea uno de los lugares más misteriosos, ya sea por su excentricidad arquitectónica o por estar prohibida la entrada al público. Breve resumen sobre su historia  Según su historia, su construcción se remonta a 1841, cuando Enrique Beschtedt compra el terreno y contrata a uno de los ocho arquitectos que trabajaron en la Basílica de Luján, el belga Ernesto Moreau para que lleve adelante la obra. Mientras tanto, el hombre y su única hija, Irene, se instalaron en una casona preexistente en la propiedad