Como es sabido, Lujan es un ferviente destino del turismo religioso en Buenos Aires, con su imponente Catedral, constituye uno de los principales puntos de peregrinación en el país.
Pues allí mismo, en la localidad de Luján, se encuentra un bonito monumento histórico, que visto desde afuera, te va hacer recordar al Castillo de Blancanieves en Disney World. Se trata del Castillo Naveira, que data de mediados del siglo XIX.
Quizás para muchos que pasaron por allí, este castillo sea uno de los lugares más misteriosos, ya sea por su excentricidad arquitectónica o por estar prohibida la entrada al público.
Mientras tanto, el hombre y su única hija, Irene, se instalaron en una casona preexistente en la propiedad. Luego de varios años, la chica se casa con el Dr. Domingo Fernández, dando comienzo a la dinastía Fernández-Beschtedt.
Luego, en 1913, los Fernández Beschtedt abandonaron la propiedad cuya nueva dueña fue Matilde Golpe Brañas, viuda de Manuel Naveira con quien tuvo un solo hijo: José Roque Naveira Golpe, quien fue el encargado de realizar una ampliación sobre el castillo, contratando al mismo arquitecto que realizo la construcción en sus orígenes.
En la actualidad, si bien el castillo sigue perteneciendo a la familia, no se conoce el estado real de sus interiores ya que la entrada se halla vedada al público en general, razón por la cual todo tipo de especulaciones crecen alrededor de ésta mítica construcción tan ajena al paisaje de la llanura bonaerense.
Pero su exterior es muy lindo, semejante a los castillos de los cuentos de hadas, y un estilo Disney, para tomarse una lindas fotos junto a este edificio histórico.
Pues allí mismo, en la localidad de Luján, se encuentra un bonito monumento histórico, que visto desde afuera, te va hacer recordar al Castillo de Blancanieves en Disney World. Se trata del Castillo Naveira, que data de mediados del siglo XIX.
Quizás para muchos que pasaron por allí, este castillo sea uno de los lugares más misteriosos, ya sea por su excentricidad arquitectónica o por estar prohibida la entrada al público.
Breve resumen sobre su historia
Según su historia, su construcción se remonta a 1841, cuando Enrique Beschtedt compra el terreno y contrata a uno de los ocho arquitectos que trabajaron en la Basílica de Luján, el belga Ernesto Moreau para que lleve adelante la obra.Mientras tanto, el hombre y su única hija, Irene, se instalaron en una casona preexistente en la propiedad. Luego de varios años, la chica se casa con el Dr. Domingo Fernández, dando comienzo a la dinastía Fernández-Beschtedt.
Luego, en 1913, los Fernández Beschtedt abandonaron la propiedad cuya nueva dueña fue Matilde Golpe Brañas, viuda de Manuel Naveira con quien tuvo un solo hijo: José Roque Naveira Golpe, quien fue el encargado de realizar una ampliación sobre el castillo, contratando al mismo arquitecto que realizo la construcción en sus orígenes.
En la actualidad, si bien el castillo sigue perteneciendo a la familia, no se conoce el estado real de sus interiores ya que la entrada se halla vedada al público en general, razón por la cual todo tipo de especulaciones crecen alrededor de ésta mítica construcción tan ajena al paisaje de la llanura bonaerense.
Pero su exterior es muy lindo, semejante a los castillos de los cuentos de hadas, y un estilo Disney, para tomarse una lindas fotos junto a este edificio histórico.