La ciudad de Buenos Aires fue elegida por la UNESCO como la capital mundial del libro para 2011. Esta gran noticia significa que durante un año, toda la producción literaria y de publicaciones porteña será conocida en todo el mundo, se multiplicarán aquí las actividades vinculadas con los libros y la lectura, y se estrecharán vínculos con editoriales de distintos países, que abrirán la puerta a nuevos negocios. En la selección que la UNESCO realiza en forma anual desde 2001, Buenos Aires le ganó a Caracas, La Habana, Lagos (Nigeria), Porto Novo (Benin), Sharjah (Emiratos Árabes) y Teherán. Entre las razones para elegir a Buenos Aires, la UNESCO rescató "la calidad y variedad de acciones que promueven la actividad literaria" en una ciudad que "cultiva la lectura y la creación como una de sus principales actividades simbólicas".
Los ponchos están relacionados con las prendas del gaucho de antaño, y que hoy seguimos manteniendo como prenda tradicional en los pueblos rurales, como abrigo de campo y también por quienes amamos las costumbres campestres. También se puede observar el uso de esta prenda criolla en conjuntos de la música folclórica, en cantantes y sus integrantes músicos. El poncho es un abrigo de diseño sencillo, consistente en un trozo rectangular de tela pesada y gruesa, en cuyo centro se ha practicado un agujero para introducir la cabeza. La tela se deja caer sobre el cuerpo, disponiendo los extremos de manera que permite mover con facilidad los brazos. En Argentina se utilizan también los ponchos de diseño de guarda atada, imprescindibles en lo que se refiere a diseño y cultura tradicional. Estos se realizan con guardas pampa o mapuche e inca, estos últimos recreados en la ciudad de Belén, en la provincia de Catamarca. Cada provincia tiene un modelo particular de poncho, por ejemplo, al pon