Las termas de Balde y de San Gerónimo, con sus saludables propiedades terapéuticas y en el marco del paisaje de salinas, se convirtieron en el atractivo preferido de los turistas que llegan a territorio puntano en estas vacaciones de invierno.
Las aguas termales de Balde y de San Gerónimo se encuentran a poca distancia de la capital provincial y son muy recomendables para combatir el estrés y mejorar la salud.
Estas propiedades resultan un atractivo importante no sólo para los visitantes, sino también por los habitantes de esta provincia.
- La localidad termal de Balde, a 33 kilómetros de la capital puntana, posee aguas termales de características alcalinas, cloruradas, bicarbonatadas y sulfatadas, estériles, no contaminadas que emergen de una meseta subterránea, desde una profundidad de 600 metros.
Estas aguas, cuya particularidad es que se pueden beber, surgen a 43 grados durante todo el año y son recomendadas para el tratamiento de afecciones dermatológicas y nutricionales, reumatismo, diabetes y trastornos hepáticos.
Balde cuenta con un complejo termal municipal, dos hoteles, un complejo de cabañas y camping, en los que el visitante puede alojarse o ir sólo a disfrutar de los baños termales.
- Las termas de San Gerónimo, que le dan notoriedad a esta pequeña localidad, tienen una temperatura de 39 grados, surgen desde 451 metros de profundidad, y poseen efectivas acciones terapéuticas, tónicas, reconstituyentes y revitalizantes, que aumentan positivamente el bienestar personal.
También, por sus propiedades, es visitada por familias con niños que padecen enfermedades linfáticas, diatésicos o de endebles constitución física.
Este centro termal, ubicado a 26 kilómetros de la capital de San Luis, posee hostería, cabañas y balnearios, con piletas al aire libre y piletas cubiertas, para que los visitantes disfruten y se relajen en sus aguas revitalizantes.