Se acercan las vacaciones de verano, y muchas familias ya tienen planeado su viaje en auto, ya sea a la Costa Atlántica como destino turístico, otros a las sierras de Córdoba, y demás centros turísticos. Lo cierto es que a pesar de conocer las normas de transito, los consejos nunca están demás, y sobre todo cuando viajemos con nuestra familia. En el diario Clarín publicaron un artículo sobre este tema, y donde hacen las recomendaciones adecuadas al conducir un vehículo motorizado:
-Según la Ley Nacional de Tránsito 24.449, cuando un conductor de moto, auto o camioneta circula por una ruta en zona rural, tiene que atenerse a la velocidad máxima de 110 kilómetros por hora; para micros y motorhomes, 90 km/h; camiones y autos con casa rodante, 80 km/h.
-En calles de zonas urbanas , 40 km/h; en avenidas, 60 km/h. Para transitar por autopistas , las motos y los autos pueden llegar hasta 130 kilómetros por hora; el resto, 100 km/h máximos. De todas maneras, hay que estar atentos a los carteles que determinan cambios bruscos de velocidad máxima, por ejemplo donde las rutas atraviesan zonas urbanas (60 km/h, salvo señalización contraria), escuelas, proximidad de puestos de peaje, comisarías o cruces peligrosos.
-Para conducir en caminos de montaña, la Oficina de Educación Vial del Automóvil Club Argentino advierte y recomienda: Indefectiblemente, tiene prioridad de paso el auto que sube una cuesta. No avance en punto muerto y frene suavemente con la palanca de cambios. Use al máximo la caja de cambios. Antes de encarar cada curva, toque bocina durante el día y haga ráfagas de luces altas de noche.
-Circule estrictamente por la derecha. Si tiene necesidad de detenerse, hágalo en un lugar visible, poniendo freno de mano y primera si la ruta asciende o marcha atrás en bajada. Además, trabe las ruedas con piedras. Para reanudar la marcha en una cuesta, presione el embrague, ponga primera, acelere y sincronice con el embrague la liberación del freno de mano.
-Maximice las precauciones sobre nieve. En algunas zonas es necesario colocar clavos o cadenas sobre las ruedas y líquido anticongelante en el radiador. Es fundamental no acelerar ni frenar con violencia y mantener distancia prudencial de otros vehículos. Una patinada riesgosa puede ser evitada si se maneja con movimientos suaves y a velocidad constante.
-En ripio, ante una acumulación de piedras, disminuya la velocidad, avance despacio y evite patinar. Proteja con un chapón la parte baja y lleve dos ruedas de auxilio, inflador y pasta o dulce de membrillo para sellar el tanque de nafta. Pase despacio los autos detenidos, ciclistas, caminantes o jinetes; cruce cerca y rápido, o lejos y despacio, los que circulan en sentido contrario y evite rutas con rumbo oeste al atardecer: la tierra del parabrisas más el sol es una combinación peligrosa.
-En caso de llevar remolque como casa rodante, circule bien ceñido a la derecha para facilitar el adelantamiento de los demás y no cambie de carril sin necesidad: para hacer un sobrepaso, anuncie la maniobra unos 70 a 80 metros antes de pasar hacia la mano contraria, con luz de giro y bocina. Mire constantemente por los espejos.
Por su parte, la Asociación Luchemos por la Vida considera que es conveniente evitar salir a la ruta con niebla, siempre y cuando el conductor cuente con la información previa sobre esa contingencia. En caso de ser sorprendido en el camino, tiene que encender las luces bajas y las “antiniebla” (si las tuviere), no prender las luces altas, aminorar la velocidad sin detenerse sobre la ruta, usar el limpiaparabrisas y el desempañador, con el fin de mejorar la visión.
Si la niebla es muy espesa, encender las luces intermitentes de emergencia (balizas), disminuir aún más la velocidad, prepararse para frenar ante la eventualidad de encontrarse con un auto detenido (no sobrepasarlo), salir de la calzada ante la primera posibilidad que aparezca y estacionar en un lugar seguro, hasta que la niebla se disipe.